INTELIGENCIA ARTIFICIAL.

LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL.

¿Hacia dónde nos lleva?

En la actualidad vivimos en una constante convivencia con dispositivos que coadyuvan a la realización de nuestras actividades ordinarias, es tan sencillo su manejo que muchos, hoy en día, desconocemos como se fue originando el uso de este tipo de sistemas y es por ello que enseguida reseñaré el origen e introducción de estos aparatos que funcionan a través de lo que se le ha dado el nombre de “inteligencia artificial”

En los años cuarenta fue el comienzo del funcionamiento de las  primeras computadoras a las cuales se les llamó “cerebros electrónicos”, con la habilidad de saber sumar.  Esto causó en muchos el pensamiento de que el día de mañana las máquinas iban a lograr tal habilidad como de conversar con nosotros. Eso fue el comienzo de que tanto en cine como en televisión comenzaron a utilizar estos robots inteligentes.

El término "inteligencia artificial" fue acuñado formalmente en 1956 durante la conferencia de Darthmounth, más para entonces ya se había estado trabajando en ello durante cinco años en los cuales se había propuesto muchas definiciones distintas que en ningún caso habían logrado ser aceptadas totalmente por la comunidad investigadora. La IA (inteligencia artificial) es una de las disciplinas más nuevas que junto con la genética moderna es el campo en que la mayoría de los científicos " más les gustaría trabajar".

La llegada de las computadoras a principios de los 50, permitió el abordaje sin especulación de estas facultades mentales mediante una autentica disciplina teórica experimental. Es a partir de esto que se encontró que la IA constituye algo mucho más complejo de lo que se pudo llegar a imaginar en principio ya que las ideas modernas que constituyen esta disciplina se caracterizan por su gran riqueza, sutileza e interés; en la actualidad la IA abarca una enorme cantidad de subcampos que van desde áreas de propósito general hasta tareas específicas.

Una de las definiciones que se han dado para describir la IA la sitúa dentro de una disciplina que tiene que ver con las ciencias de la computación que corresponden al esfuerzo por parte de gran cantidad de científicos que durante los últimos treinta años han realizado con el fin de dotar a las computadoras de inteligencia, a partir de esta definición encontramos que una de las técnicas de IA es aquella que se utiliza con el fin de lograr que un determinado programa se comporte de forma inteligente sin pretender tener en cuenta la " forma de razonamiento "empleada para lograr ese comportamiento.

Con el surgimiento de estás “máquinas” o “robots” surgieron muchos cuestionamientos, uno de ellos, es como ésta nueva forma inteligente de hacer las cosas iba a repercutirnos en el futuro.

En el siglo XX, el ser humano intenta volver a traer el mito de la creación  como con Adán y Eva, sólo que aquí son robots, pero no porque se sienta solo, sino porque busca que sean útiles y podamos interactuar con ellos de una forma cercana, casi natural; por eso se desea poner un cerebro artificial dentro de un cuerpo que imite lo mejor posible al nuestro y si, fue posible, incluso llegaron a reemplazar a obreros de las fabricas automotrices en Japón.

Estos nuevos inventos tienen millones de pensamientos prediseñados pero para crear una idea o un pensamiento diferente, según como se han hecho estas ideas crearía nuevos pensamientos

Básicamente si relacionamos la inteligencia con grados de resolución de problemas y a la posibilidad de lograr un camino mejor o más llevadero en nuestras vidas finitas como humanos, les queda al parcial de las máquinas que se piensa programar como una Inteligencia Artificial que se autoabastezcan para seguir viviendo sin vivir, según su programador, sea posible sin poseer alma (recordar y sentir).

 Podemos decir que hoy en día el gran paso a superar es que se definirá como dar vida a las máquinas con Inteligencia Artificial.

Este tema me atrae porque me hace reflexionar sobre a donde vamos con el uso quizá ya excesivo de dispositivos que cuentan con IA.

Debemos ser conscientes que vivimos en constante cambio y que la Inteligencia Artificial gracias a los avances en la ciencia va tomando más partido de las cosas que normalmente un ser humano es capaz de hacer: pensar. Habrá que ver cuánto estamos dispuestos a dejar que la era de la Inteligencia Artificial sustituya nuestra función y capacidad de hacer las cosas. No pasará mucho tiempo en que después nuestras charlas sean con un robot, o actividades tan básicas o sencillas se las designemos a un robot, aminorando de esa manera nuestra naturaleza del ser.

El hombre vive deseando llenar su entorno de droides que sean compañeros de actividades, viajes, y todo lo que con otro ser humano pudiera hacer, es posible que un día se prefiera la compañía de un robot que no se va a equivocar o enfermar  o morir.

Solo falta ver como en unos años la ciencia habrá sustituido al ser humano por robots, por inteligencia Artificial.

Del artículo publicado por Renato Gómez Herrera, en la revista ¿Cómo ves? Enero 1999.